sábado, 2 de mayo de 2020

El arte en la clase de Historia. Tercera entrega



                                       EL ARTE EN LA CLASE DE HISTORIA III

Prof. Mónica Salandrú

Comentarios previos:

En esta tercera entrega, antes de realizar la propuesta correspondiente, me gustaría referirme a algunos aspectos vinculados al trabajo con las imágenes. Como ya he manifestado en varias oportunidades, el trabajo con la imagen debemos asumirlo como un desafío para intentar educar la mirada. Desde este lugar debemos estar atentos a cuestiones metodológicas que colaboren en esa dirección. Yo sugeriría en algunos casos presentar la imagen sin información y dejar que el estudiante observe, imagine, especule…  La imagen, en tanto representación, puede ser signo, símbolo, mensaje… El estudiante la carga de su interpretación, de sus recuerdos, de sus saberes. Y es interesante confrontar luego todo esto con información que alumbre las intenciones del autor de la imagen, el contexto en que fue creada, la recepción que tuvo entre los contemporáneos, las distintas lecturas que de ella se fueron realizando en tiempos y lugares distintos. Este es el proceso que alerta al estudiante, frente a una nueva experiencia de desentrañar los secretos que tiene una imagen a la que se enfrenta, sobre la necesidad de contar con la información que le permita una correcta interpretación de la misma. Pero a pesar que priorizamos, para el aprendizaje de la Historia, la interpretación frente a la percepción, no negamos el lugar que ésta ocupa en la formación de los jóvenes. Es bueno que éstos comprendan que su experiencia en tanto espectadores/lectores de una imagen, puede resignificarla. La experiencia de la percepción, sobre todo de obras de arte, como  toda experiencia estética, es una actividad potente que permite espacios para la expresión, la comunicación y el desarrollo de procesos reflexivos que ponen en juego la emoción y la imaginación. La experiencia estética involucra a los estudiantes personalmente, los convoca a la construcción de sentidos para repensarse individual y colectivamente.

En siguientes entregas, seguiremos abordando otros aspectos vinculados con las posibilidades del uso de la imagen en el aula, y en particular de imágenes de obras de arte.


MONTEVIDEO EN LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XIX EN LA OBRA DE LOS ACUARELISTAS FRANCESES QUE LA VISITARON

Aproximar a los estudiantes a la fisonomía que presentaba Montevideo en la primera mitad del siglo XIX forma parte de los desafíos que implica trabajar con el pasado y que éste no nos resulte un “país extraño”, usando la expresión de Lowenthal. El año pasado el Cabildo de Montevideo presentó una exposición titulada “Acuarelistas franceses del siglo XIX” donde se exhibieron una gran cantidad de acuarelas que forman parte del archivo de esta Institución (Pincha AQUÍ para descargar el catálogo de dicha muestra, que incluye gran cantidad de imágenes que formaron parte de dicha muestra). También el Museo Nacional de Artes Visuales cuenta en su acervo con acuarelas y/o grabados realizados por estas visitas de dibujantes y grabadores europeos que legaron su mirada sobre el Montevideo de entonces. Estas imágenes son un interesante recurso para familiarizar a los estudiantes con un pasado que alimenta nuestra identidad ofreciendo sentido al presente. También nos brindan la posibilidad de disfrutar de técnicas como la acuarela y el grabado, en sus distintos formatos. Y de problematizar las imágenes en tanto hijas de una mirada europea que se fija cargada de extrañeza en lo que ve y que, por ejemplo, puede tildar de pereza formas de trabajo ajenas a los usos de Europa.
Muchas de estas acuarelas nos permiten acercarnos al paisaje, vestimentas, costumbres, transportes, edificaciones, de esa época.

Obras sugeridas:

1)      Adolphe d’Hastrel. Ruinas de la Ciudadela.  Cabildo de Montevideo. Litografía s/papel, 19 x 31 cm

2)      Adolphe d’Hastrel. Mujer de la campaña.  Cabildo de Montevideo. Litografía s/papel, 25 x 16,5 cm


 3)      Adolphe d’Hastrel. Azoteas de Montevideo.  Cabildo de Montevideo. Acuarela s/papel, 22 x 33 cm

Adolphe d’Hastrel fue un oficial de artillería al mando de la isla Martín García durante el bloqueo de la armada francesa al gobierno de Rosas, y el dibujo era complementario a su actividad miliar. Estuvo en el Río de la Plata entre los años 1839 y 1840 y realizó varias acuarelas de vistas de Montevideo, que a su regreso a Europa transformó en litografías que ilustraron álbumes sobre la región del Plata, muy demandados por el público europeo. Su mirada de las escenas urbanas y de los habitantes resulta muy acartonada y tributaria de las formas del dibujo vigentes en Europa. Tener en cuenta esto es clave para analizar sus estampas, pero no invalidan de ninguna manera su valor testimonial.


4)      Barthelemy Lauvergne. Desembarcadero de Montevideo. 1836 Cabildo de Montevideo, Acuarela s/papel, 19 x 30 cm



5)      Barthelemy Lauvergne. Iglesia de Montevideo. 1836 Cabildo de Montevideo, Acuarela s/papel, 20 x 28,5 cm



Barthelemy Lauvergne se formó como dibujante en Toulon, Francia, y durante varios años recorrió buena parte del planeta a bordo de diversos barcos y acompañando comisiones científicas. En 1836 realizó una serie de acuarelas de vistas de Montevideo, todas ellas pasadas a litografías años más tarde. Tiene un registro detallista y candoroso o ingenuo, buscando reflejar una visión idealizada de los paisajes.

Links a lecturas sugeridas:







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