jueves, 7 de mayo de 2020

El arte en la clase de Historia. Sexta entrega


EL ARTE EN LA CLASE DE HISTORIA VI

LA MUJER ARTISTA EN EL MARCO DEL IMPRESIONISMO (ÚLTIMO CUARTO DEL SIGLO XIX)

Prof. Mónica Salandrú

Es conocido por todos que el discurso historiográfico ha ignorado por décadas la inclusión de referencias a la producción de obras de artistas mujeres. Y a esta invisibilidad como sujeto creador, se corresponde una hipervisibilidad de la  mujer en tanto objeto de representación.

Guerrilla Girls. "¿Tienen que estar desnudas las mujeres para entrar en el Metropolitan?", 1989, póster

Debemos esperar hasta los años 70  y 80 del siglo pasado para que, a la luz de las teorías feministas y la difusión que de las mismas realizaron sus representante, se comience a alumbrar a las mujeres creadoras del pasado, así como a las intelectuales estudiosas del arte y su historia.

Durante el siglo XIX la mujer estuvo excluida de lo que se consideraban los grandes géneros pictóricos: el mitológico y el histórico, que requerían de un manejo avanzado de la representación del cuerpo, en especial del desnudo, ya que tenían vedado su ingreso a las academias y escuelas públicas donde se estudiaba el desnudo masculino, espacios reservados a los artistas varones (que a su vez podían estudiar también el desnudo femenino en escuelas privadas). Las mujeres quedaron relegadas así a pintar retratos y bodegones, géneros considerados menores por la academia de entonces. Esta exclusión forma parte del lugar que la sociedad burguesa del siglo XIX le asignaba a la mujer, lugar en el que tampoco se consideraba propio de una mujer “digna” recorrer libremente la ciudad, frecuentar sus cafés, etc. Estas trabas no impidieron que algunas mujeres artistas salieran a la luz pública en el siglo XIX y generaran una obra que hoy ocupa un importante lugar en la historia del arte de ese período.

El grupo de los impresionistas, que cuestionó a la academia tradicional y salió al aire libre a pintar la luz y la ciudad, contó entre sus integrantes a algunas mujeres que consiguieron destacarse con su producción, pero que aun así en su pintura no consiguieron incluir más que aquellos espacios que la ideología burguesa dominante les asignaba como suyos: la casa, los barrios circundantes y los paseos de la burguesía: parques, teatros, la ópera. Y aquellas escenas con actividades reservadas a la mujer: los niños, las actividades del aseo y las rutinas del hogar, la música, los paseos…

Berthe Morisot (1841-1895) y Mary Cassatt (1845-1926) fueron dos de estas artistas, y pintaron obras consideradas hasta hoy como piezas clave en la historia de este movimiento. Ambas trataron siempre temas de la vida diaria de mujeres de elevado nivel social, que vivían sin preocupaciones en un mundo tranquilo y cerrado.

Obras sugeridas:

1)      Berthe Morisot. La cuna. 1872. Museo de Orsay, Paris. Óleo sobre lienzo, 56 x 46 cm


La cuna se expuso en la primera muestra impresionista, celebrada en 1874. Morisot fue la única mujer artista que participó en ella y estuvo representada nada menos que con ocho obras. Los personajes de esta escena son su hermana Edma y la hija de ésta, Blanche, nacida en 1871. El cuadro desprende un aire de cálida intimidad y refleja la entrañable relación existente entre la madre y su hija. Edma, sentada al lado de la cuna, vela con ternura el sueño de la recién nacida, que duerme con la manita derecha a la altura de la cabeza. La cortina de gasa sólo permite ver de forma difuminada la cara del bebé, ligeramente vuelta hacia el espectador. El perfil de Edma, sobre el que cae una cálida luz, está definido con trazos cuidados y decididos. La pintura impresionista de la década de 1870 se esforzaba por fijar el instante en un mundo en constante cambio. El cuadro de Berthe Morisot consigue este efecto de una forma tan perfecta que el tiempo parece haberse detenido. La hermana de la artista sujeta la cortina de la cuna con su mano derecha. Morisot parece querer transmitir al observador la idea de que en cualquier momento Edma puede moverse y romper la magia de la escena.

Links a lecturas sugeridas:




2)      Mary Cassatt. Las labores. 1880-1882. Museo de Orsay, París. Óleo sobre lienzo, 92 x 63 cm


El interés artístico de Mary Cassatt se centró a lo largo de toda su carrera en la representación de personas. Las labores es una de las obras más características de esta pintora. En ella se aprecia la figura en tres cuartos de una chica de buena familia, sentada en un fresco rincón del jardín. La representación que realizó Cassatt se caracteriza por el perfecto equilibrio logrado entre la delicadeza y el detallismo con que están plasmados los rasgos y las manos de la muchacha, así como la simplicidad casi brusca de los trazos del vestido levemente azulado.

Links a lecturas sugeridas:




Sobre el impresionismo en general pueden consultar en mi blog:  http://estudi-arte.blogspot.com/2009/08/caracteristicas-de-la-pintura.html  (buscar en etiquetas, hay varias entradas para impresionismo, este enlace los lleva a una donde se analizan algunas características generales de la pintura impresionista)

Por último, les comparto estos libros de mi biblioteca personal en PDF:

1)      Paul Smith, Impresionismo, Ed. Akal. Enlace para descargar:


2)      Mayayo, Patricia, Historias de mujeres, historias del arte, Ed. Cátedra. Sugiero leer en particular el capítulo 1 (En busca de la mujer artista). Enlace para descargar:


3)       Carlos Reyero, Introducción al arte occidental del siglo XIX, Ed. Cátedra. En el capítulo 9 se aborda el impresionismo. Pueden descargarlo desde el siguiente enlace:


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