Una propuesta para tiempos de Educación remota de emergencia.
Desde marzo de 2020 nuestro país quedó comprendido en uno de los desafíos globales de la historia reciente planetaria. Esta realidad ha impactado marcadamente diversas áreas. Pero todos nosotros, al dedicarnos a la educación, nos ocupan y preocupan, las huellas de la pandemia en los estudiantes y en sus aprendizajes.
Hace unas semanas, a comienzo de marzo de 2021, la Directora Ejecutiva de UNICEF, Henrietta Fore, en un comunicado de prensa (1), afirmó que “Cada día que pasa, los niños que no pueden acceder a la educación presencial se quedan cada vez más rezagados y los más marginados pagan el precio más alto”. A su vez la ONU cuantificó en 888 millones los estudiantes que continúan enfrentando interrupciones en su educación debido al cierre total y parcial de escuelas. A partir del pasado martes 23 de marzo los estudiantes uruguayos, conjuntamente con sus docentes, quedaron comprendidos en ese dato, frente a que, por los números de la pandemia, las autoridades consideraron el pasaje total de las clases a la virtualidad.
El cómo conceptualizar esta modalidad de enseñanza ha sido un tema de debate para muchos teóricos, disyuntiva que consideran es necesaria aclarar, primero para poder llevarla adelante y después para poder evaluarla. Así han surgido denominaciones variadas: aprendizaje distribuido, aprendizaje itinerante, educación a distancia, educación en línea, entre otras. Hodges, Moore, Lockee, Trust, & Bond, (2020) (2), propusieron llamarla educación remota de emergencia. Para estos autores la modalidad que se está llevando adelante difiere rotundamente de la educación presencial, de la educación en línea y de la educación a distancia. Plantean que se ha generado por una circunstancia compleja e inusual la cual es temporal. Esta modalidad educativa seguirá vigente con las características actuales hasta que la emergencia que la ocasionó merme y se pueda retornar a un escenario similar al previo, el que seguramente se nutrirá de las vivencias generadas durante estos meses por todos los actores involucrados, capitalizando las mismas en el desempeño de sus diversas funciones dentro del sistema educativo.
Los docentes y estudiantes han venido transitando, de la mejor manera que han podido, una realidad en la que no tenían experiencia ya que hasta 2020 no habían tenido necesidad de pasar del trabajo colectivo, cotidiano y cercano del salón de clase, a un encuentro virtual. Este 2021 nos encuentra menos desprevenidos ante la necesidad del trabajo no presencial, con experiencias ganadas para el acompañamiento en línea.
Una propuesta posible para poner en práctica durante el período de la educación remota de emergencia, puede ser el combinar encuentros sincrónicos y asincrónicos con los estudiantes, cuidadosamente seleccionados y planificados, combinación esta que responda a una estructura y a un ritmo que el docente considere adecuado y que los estudiantes reconozcan.
Las instancias sincrónicas puede ser encuentros por videoconferencia acotados y concretos (de alrededor de 30 minutos) los que naturalmente no aspiran a virtualizar la presencialidad. Pero sí generan espacios de intercambio con el profesor y con los compañeros de clase y humanizan las propuestas educativas puesto que estas llegan con el rostro y la voz del docente. Pensar en propuestas más extensas pueden agotar y desmotivar, tanto a los alumnos como al profesor, puesto que tal actividad puede repetirse, y seguramente así sea, en más de una ocasión a lo largo del día, dando lugar a la llamada fatiga de Zoom (3). Un recorrido posible durante las videoconferencias puede ser que el profesor plantee una o a lo sumo dos micro - actividades que los estudiantes, individual o conjuntamente, procurarán resolver con material disponible en la plataforma educativa, teniendo a su docente en línea para consultar y evacuar sus dudas. Como ya se ha planteado en Salas con docentes esas micro - actividades estarán en clara sintonía con los propósitos del curso, así como con aquella/s habilidad/es comunicacional/es y/o disciplinar/es que el profesor considera primordial/es que los alumnos adquieran.
Los encuentros asincrónicos también permiten estar presentes a través de propuestas de guías de trabajo, encuentros en foros de participación o incluso a través de pequeños videos o audios que los estudiantes tengan a disposición para la realización de una nueva propuesta.
Estos pequeños videos o audios (de entre 3 y 6 minutos), como alternativa, tienen la ventaja de ayudar a reforzar el humanizar las consignas, ya que tienen el rostro y/o las palabras del profesor, y en ellos los énfasis de voz así como el lenguaje gestual reforzarán el mensaje, viabilizando la comunicación y brindando acompañamiento en momentos de aislamiento social. Los autores que estudian esta propuesta recomiendan que estos videos o grabaciones sean sustentables o sea breves, para que no le lleven al docente mucho tiempo realizarlos ni al estudiante descargarlos y que puedan ser enviados por distintas plataformas, incluso aquellas que tienen un límite de subida.
El no tener al estudiante frente a frente le dificulta al docente llevar adelante eso que le es tan natural: advertir e interpretar las expresiones que transmiten dudas o confusiones. Es posible que a través de las videograbaciones se acerquen de manera ágil las explicaciones y se transmitan planteamientos e instrucciones de una tarea. También permiten aclarar algunos puntos que quizás desde la letra escrita, puedan resultar complejos. Al mismo tiempo el estudiante podrá descargar el material y tenerlo a disposición para verlo y escucharlo cuántas veces sea necesario y a un ritmo personal.
Para esta alternativa se requiere un celular con cámara, un dispositivo para almacenar las grabaciones (Drive, Gsuite de Google, o la que se considere conveniente) y conexión a internet en el momento de subir a la plataforma CREA lo grabado. Aquellos colegas que les interese adentrarse en esta dinámica, y manejen la lectura en inglés, puede serle de utilidad la propuesta de Karen Costa (2020) 99 Tips for Creating Simple and Sustainable Educational Videos. Sterling, EE.UU: Stylus. Algunos de estos tips están también en el canal de Youtube de la autora (https://www.youtube.com/playlist?list=PLp1oNaMlolJNcLBT440n-R-4B_meQG4Ic)
En cuanto al aspecto práctico de los videosregistros, algunas consideraciones serían las siguientes:
- Diseñar un plan: en el que se tenga claro lo que se desea transmitir y lograr con la videograbación. En el mismo se advertirán 3 momentos: un inicio acotado, un desarrollo y un cierre que transmita entusiasmo.
- Procurar grabar con luz natural de frente puesto que si la misma es de costado, de detrás, de arriba o de abajo la visibilidad será extraña.
- Fijar el celular en un trípode sí se dispone del mismo o relativamente inclinado sobre una pila de libros, quedando la cámara a la altura de los ojos. Los técnicos plantean el uso de la cámara trasera del celular ya que establecen que el usar modo selfie distrae el mirar directamente a cámara, no logrando hacer el contacto visual con el espectador, que es una de la ventajas del video.
- Es recomendable usar el formato horizontal pues es el natural del ojo humano.
Naturalmente que si las propuestas tanto escritas como videograbadoras utilizarán textos o imágenes (fijas o en movimiento) las mismas estarán referenciadas utilizando el formato que sea más habitual para el docente. Los materiales didácticos y/o educativos así como de investigación generalmente se publican con propiedad intelectual con licencia de Creative Commons la que permite su utilización con pautas establecidas por su creador. De requerirse imágenes pueden usarse las propias o repositorios como Pixabay o Wikimedia Commons que son de uso libre. Este último es un repositorio con un número muy interesante de imágenes históricas.
Estas y otras alternativas, que sabemos llevan adelante los docentes de Historia, apuntan a preservar el proceso educativo, que es uno de los más humanos, poniendo a las herramientas tecnológicas, con sustento educativo, al servicio de los procesos de enseñanza y de aprendizaje, desarrollando alternativas profesionales, sistemáticas y colaborativas.
Como manifestábamos en la instancia de las Salas de inicio, el año 2021 probablemente mantenga las características de perentoriedad, de modalidad remota de emergencia y bimodal, hasta que los procesos de corte sanitario se concreten y generalicen. Mientras esto se de, la realidad continúa planteando un escenario que demanda un esfuerzo (intelectual, emocional y hasta material) más que significativo de alumnos y docentes para sostener el año lectivo. Pero el proyectar el final de esta etapa desafiante seguramente continuará impulsando y estimulando a seguir adelante a los profesores de Historia que han encarado con creatividad, profesionalismo, sentido compromiso y pasión, sus prácticas docentes aportando a revertir por planteado por Fore en marzo pasado .
Prof. Andrea Tempone Tabárez
Inspectora Nacional de Historia
(2) Hodges, C., Moore, S., Lockee, B., Trust, T., & Bond, A. (2020). The Difference Between Emergency Remote Teaching and Online Learning. Retrieved April 13, 2020, from https://bit.ly/3cng48F Versión en español en https://www.theflippedclassroom.es/diferencias_eseonline/
(3) https://www.savalnet.cl/mundo-medico/reportajes/el-riesgo-develado-de-las-videoconferencias.html
Bailenson, J (2021) Nonverbal Overload: A Theoretical Argument for the Causes of Zoom Fatigue. Volume 2, Issue 1, DOI: 10.1037/tmb0000030. Recuperado de: https://tmb.apaopen.org/pub/nonverbal-overload/release/1
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